Fertirrigación, qué es y en qué consiste.

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La agricultura se ha adaptado a los nuevos tiempos y se usan desde hace ya décadas nuevos conceptos, así como metodologías y tecnologías para incrementar la producción a través del uso eficiente del agua de riego y del empleo de fertilizantes. De esta combinación surge el concepto de fertirrigación. Te contamos qué es la fertirrigación y en qué consiste

¿Qué es la fertirrigación y en qué se basa? 

 

Fertirrigar es aportar al suelo los nutrientes necesarios al cultivo a través del agua de riego. La fertirrigación se define como una técnica que permite mezclar de forma instantánea el agua para el riego con el uso de fertilizantes. Ha tenido gran éxito en el caso de riego localizado.

Es especialmente útil en los sistemas RLAF (Riegos Localizados de Alta Frecuencia) para emplear los nutrientes imprescindibles a las plantas.

Ventajas de la fertirrigación 

 

El uso de la fertirrigación ha evidenciado sus ventajas y efecto tanto en la productividad como en la calidad. Con el fertirriego puedes conseguir que los nutrientes se apliquen de forma exacta y uniforme donde se concentran las raíces activas.

Un mayor control optimiza la fertilización disminuyendo la contaminación del agua subterránea producida por el lixiviado de fertilizantes. Además, permite medir la cantidad y concentración de los nutrientes atendiendo a la demanda producida durante el ciclo de crecimiento de los cultivos.

Esto resulta en un alto rendimiento y una óptima calidad de éstos. La fertirrigación admite usar técnicas de Riego Deficitario Controlado (en los que un déficit hídrico controlado no afecta sensiblemente a la producción y calidad).

Cuando usamos métodos de riego a presión, ya sea riegos por goteo, aspersores, etc., el fertirriego no es opcional sino imprescindible, ya que es la única técnica de aplicar fertilizantes a los cultivos bajo riego.

Asimismo, tiene la posibilidad de responder de forma ágil a cualquier deficiencia nutritiva del cultivo. La fertirrigación permite con un buen manejo y conocimiento usar aguas de baja calidad agronómica, es decir, una conductividad eléctrica superior a 3 dS/m.

Todo ello redunda en un uso más racional y sostenible del agua, así como de los fertilizantes con un mínimo impacto ambiental.

Desventajas de la fertirrigación

 

La fertirrigación a pesar de reducir los costes de mano de obra e incrementar la eficacia del fertilizante también tiene desventajas como las siguientes:

  • Una alta inversión por la infraestructura (sistema de inyección y control de fertilización e instalaciones y equipos)
  • Se requiere personal altamente cualificado con conocimientos técnicos sobre la materia.
  • Un mantenimiento continuo, para evitar una obstrucción de los goteros por formación de precipitados por la incompatibilidad entre los diferentes fertilizantes, con el agua de riego o ya por una disolución corta.
  • Puede producir un incremento excesivo de la salinidad del agua de riego.

Fertirrigación del olivo: ¿Por qué es tan importante?

 

La modernización del cultivo del olivo ha traído consigo la consolidación del riego como una práctica que produce un incremento del rendimiento y productividad al olivo.

 Así se ha extendido el riego localizado, que faculta el uso de la fertirrigación olivar. El fertirriego es una de las técnicas de fertilización más adecuadas, ya que los nutrientes en combinación con el agua alcanzan de manera directa al bulbo húmedo del olivo, consiguiendo una nutrición equilibrada y uniforme, con un efecto inmediato.

La fertirrigación olivar ofrece numerosas ventajas si se compara en una balanza con los métodos tradicionales de abonado en los olivos. Aunque hay que tener en cuenta, tener una estrategia planificada que se adapte a las necesidades del olivo y contando siempre con profesionales.

Tipos de fertilizantes que se usan en el fertirriego 

 

Los fertilizantes usados en fertirrigación tienen que ser solubles y emulsionables en agua, teniendo especial cuidado en evitar el depósito de residuos en el sistema de riego, al igual que la posible corrosión de este. Son preferibles aquellos abonos que se obtienen por recristalización.

Nitrógeno: Gracias a su movilidad en el suelo y a la buena solubilidad que muestra, no tiene problemas de uso. Los nitratos y urea son más móviles, mientras que el amonio no es tan móvil debido a su capacidad de fijación al suelo.

Fósforo: Muchos de los abonos fosforados tienen poca solubilidad y las formas solubles tienen un alto costo, además de precipitar con rapidez obturaciones en los sistemas de riego.

Potasio: No hay problemas en cuanto a su aplicación en el agua de riego debido a que presenta una adecuada solubilidad.

Magnesio: Los más usados son el sulfato de magnesio y productos con Mg en forma de quelato.

Calcio: La aplicación de calcio resulta peligrosa debido al riesgo de precipitaciones, solo debe utilizarse en suelos esqueléticos, desequilibrados, y ácidos; o suelos y aguas con mucho contenido en sodio. Como abonos más usuales se subrayan el nitrato cálcico, y el cloruro cálcico, entre otros.

Conclusión: ¿Para quién es este tipo de riego fertilizado? 

 

Con la fertirrigación consigues que tu cultivo se desarrolle de una manera sostenible y eficiente a nivel medioambiental, agronómico, social y sobre todo, financiero, poniendo el foco en el rendimiento.

Cualquier duda o consulta que tengas sobre fertirrigación, contacta con Mundoriego.

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Sergio

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