Contadores electromagnéticos: funcionamiento, aplicaciones y ventajas.
Los contadores de agua son instrumentos fundamentales y necesarios en cualquier instalación en la que se realice un consumo de agua. Ya sea en instalaciones agrícolas, industrias u hogares, contabilizar la cantidad de agua que se utiliza es siempre útil y necesario. Un contador no solo permite conocer el agua consumida, sino que también, analizando estos datos, permite saber si se están produciendo fallos en la red de tuberías, posibilitando así un ahorro de agua.
Existen distintos tipos de contadores: tipo Woltman, de chorro único, de chorro múltiple, para productos químicos, ultrasónicos o electromagnéticos. En Mundoriego ya explicamos cómo funcionaban cada uno de ellos, pero hoy vamos a examinar más de cerca los contadores electromagnéticos.
Qué es un contador electromagnético
En la actualidad, los contadores se pueden clasificar según su forma de medir el caudal. Existen contadores volumétricos, contadores de la velocidad del agua, contadores ultrasónicos y contadores electromagnéticos. Los contadores electromagnéticos conforman una categoría diferente a la del resto de contadores. Éstos utilizan las propiedades electromagnéticas del agua para realizar la medición. Un contador electromagnético es uno de los contadores más precisos que pueden encontrarse en el mercado.
Funcionamiento de un contador electromagnético
Un contador electromagnético realiza la función de medición del caudal gracias a las propiedades electromagnéticas del mismo. Para realizar las mediciones del flujo, este tipo de contador recurre a la conocida como ley de inducción de Faraday.
Los contadores electromagnéticos cuentan con electroimanes en su interior. Al activarse, gracias a baterías o al uso de la red eléctrica, estos electroimanes inducen en el agua una corriente eléctrica. Entonces, el contador estima la tensión eléctrica y, gracias al principio de inducción de Faraday, puede estimar la cantidad de flujo que transcurre por su interior.
Usos de un contador electromagnético
Este tipo de contadores dependen de la conductividad de un fluido para poder medir su velocidad. Por ello, los contadores electromagnéticos pueden trabajar con agua, ácidos, lodos y bases. Sin embargo, estos contadores no funcionan con líquidos que no sean conductivos, como las aguas destiladas u osmotizadas, los hidrocarburos (gasoil, gasolina, etc.), los alcoholes o los aceites.
Si se cuenta con un líquido que posea la propiedad de conducir electricidad, un contador electromagnético puede utilizarse en situaciones en las que sea necesario monitorizar un llenado de forma muy precisa, en dosificaciones o también en mediciones exactas en custody transfer. Es común encontrarlos en industrias como la alimentaria, farmacéutica, papelera o petroquímica.
Ventajas de utilizar un contador electromagnético
- Puede realizar la medición en fluidos conductivos que contengan algún tipo de sólido en suspensión, como pastas de celulosa o lodos.
- No contiene piezas móviles, por lo que su mantenimiento es sencillo y no muy frecuente.
- Una medición efectiva depende tan solo de la corriente inducida en el flujo, por lo que no han de tenerse en cuenta otros aspectos como la temperatura, la densidad o la presión de la corriente.
En Mundoriego contamos con contadores electromagnéticos de distinto diámetro nominal que seguro se adaptarán a sus necesidades. Si necesita más información o tiene alguna duda póngase en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarle, y recuerde que también somos especialistas en válvulas de retencion, válvula reductora y reguladora, electroválvula y en materiales de riego.
Deja una respuesta