Las ciudades podrían producir la mitad de los alimentos frescos que consumen

huerto en ciudad
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El huerto urbano se ha extendido en los últimos años, más allá de las actividades académicas y encontrando su lugar en países en vías de desarrollo. De acuerdo con investigadores del Institut Català de Recerca de l’Aigua (ICRA), la construcción y gestión de huertos urbanos, mediante sistemas de riego eficientes, en diferentes áreas de una ciudad, como azoteas, jardines privados o terrenos sin edificar, podría llegar a proporcionar hasta el 50% de los alimentos frescos consumidos por la población local. Este revelador estudio, publicado en la revista científica 'Landscape and Urban Planning', se basa en un análisis realizado en Sant Feliu de Llobregat (Baix Llobregat), que forma parte del proyecto Red de Ciudades Comestibles.

Actualmente, se estima que entre el 15% y el 20% de los alimentos frescos a nivel mundial ya son producidos en áreas urbanas. Ciudades como La Habana lideran en esta práctica, así como países del norte global, como Berlín, que alberga más de 80.000 jardines comunitarios. En Reino Unido, el gobierno asignó tierras infrautilizadas a las comunidades locales en 2010, permitiendo a más de 100.000 personas cultivar sus propios alimentos y satisfacer así la demanda.

Qué dicen los expertos de los huertos urbanos

Hasta el momento, los huertos urbanos han sido vistos en países occidentales como una forma de recreación, pero cada vez más expertos resaltan su importancia en el contexto de ciudades en constante crecimiento. Se espera que los huertos urbanos jueguen un papel crucial en garantizar la seguridad alimentaria en las ciudades del futuro, tal como lo han hecho en tiempos de crisis y conflictos pasados, según los autores del estudio.

Además de la producción de alimentos frescos, la agricultura urbana aporta una serie de beneficios adicionales. Por ejemplo, ayuda a reducir el riesgo de inundaciones al filtrar el agua y disminuir la escorrentía. También contribuye al medio ambiente al mitigar el efecto de las islas de calor en las ciudades y mejorar la calidad del aire al absorber partículas contaminantes.

No solo se trata de beneficios ambientales, sino también de oportunidades económicas y laborales. En el caso de Sant Feliu, se estima que la creación de huertos urbanos podría generar alrededor de 3.500 empleos, particularmente en el sector de la agricultura. Esto no solo impactaría la economía local, sino que también contribuiría a la igualdad social, especialmente en áreas con tasas de desempleo más elevadas.

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Jorge Cacho [ Técnico en mundoriego.es ]

Jorge Cacho [ Técnico en mundoriego.es ]

Soy experto en Marketing digital, User experience y diseño gráfico. Me declaro como una persona a la que le apasiona su trabajo y disfruta de aprender cada día un poco más. Tengo la suerte de tener a mi lado toda una serie de especialistas que hacen que cada uno de los artículos de esta web sean lo más precisos posibles.

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