Tipos de suelo en agricultura: características y clasificación

Uno de los factores más importantes en agricultura es el tipo de suelo. Todos los suelos no son iguales, ni siquiera todos son aptos para el cultivo.

Por este motivo, es importante conocer el suelo porque de ello dependerá el correcto crecimiento de las plantas. Conocer las características y el tipo de suelo es fundamental para saber que cultivo será el más adecuado.

Los tipos de suelo se pueden clasificar teniendo en cuenta algunas características. Algunas de estas variables son: textura, estructura, nivel de pH, porosidad y permeabilidad.

? Textura: La textura es la proporción de partículas que están presentes en el suelo. Dependiendo del tamaño de estas partículas podemos distinguir distintos tipos:

✅ Pedregosos, destacando fragmentos rocosos.

✅ Arenosos, con partículas de arenas.

✅ Limosos, donde predomina el lodo.

✅ Arcillosos, destacando principalmente la arcilla.

La textura del suelo puede ser de uno de estos tipos o combinación de varios.

? Estructura: La estructura es la composición de los tipos de partículas. También podemos distinguir diversos tipos en función de la forma de las partículas:

✅ Laminar, debido a su forma de lámina.

✅ Prismática, con forma de prisma.

✅ Blocosa, caracterizada por tener forma de bloques.

✅ Granular, la cual tiene forma de gránulos.

✅ Esferoidal, ya que tiene una forma redondeada.

? Nivel de pH: El nivel de pH también es un factor determinante y que nos proporcionará información muy valiosa sobre el estado del suelo. El nivel de pH influye directamente en los cultivos que se desarrollan en él. Su crecimiento depende del nivel de pH, ya que cada tipo de cultivo tiene un nivel óptimo y no puede desarrollarse en otro terreno que tenga otro rango distinto.

? Porosidad: Con porosidad se refiere a la cantidad de espacios de aire (o poros) ubicados entre todas las partículas que componen el suelo. Esta hace posible la aireación del suelo. Además, es un factor determinante porque contribuye a la retención de la cantidad de agua necesaria para el correcto crecimiento de los cultivos.

? Permeabilidad: Es la característica del suelo que hace posible que discurran los líquidos por él. El nivel de permeabilidad depende del tamaño de los poros y la conexión entre ellos. Por tanto, un terreno en el que predominan los poros pequeños tendría baja permeabilidad porque el agua circulará más lentamente.

Cuando se cultiva, las proporciones se verán modificadas, sobre todo en la capa más superficial. Ésta deberá aportar al cultivo todos los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento.

Lo más importante es que exista cierto equilibrio entre todos los factores determinantes. Si existe un exceso o déficit de agua impedirá que los cultivos crezcan adecuadamente.

¿Qué tipos de suelos existen?

Los tipos de suelo también pueden clasificarse teniendo en cuenta su estructura. A continuación, te explicamos las principales características de los tipos que existen.

1️⃣ Suelos arenosos

Los suelos arenosos se caracterizan por estar compuestos por partículas de mayor tamaño que el resto de suelos. Tienen un aspecto seco y áspero.

Este tipo de suelo no es el más adecuado para la agricultura porque no retiene los nutrientes y el agua se drena muy rápidamente.

2️⃣ Suelos calizos

Los suelos calizos se caracterizan por ser suelos áridos y muy secos. Además, no retienen el agua ni los nutrientes el suficiente tiempo como para que los cultivos puedan crecer adecuadamente.

Existen pocos tipos de cultivo que puedan sobrevivir en este tipo de suelo. Algunos de ellos son los almendros y las higueras.

3️⃣ Suelos limosos

Al contrario que en el caso anterior, los suelos limosos sí retienen el agua y los nutrientes durante más tiempo. Este tipo de suelo está compuesto por una mezcla de arena fina y arcilla, por lo que su aspecto es marrón oscuro.

Los suelos limosos contienen un alto nivel de retención de nutrientes y de humedad, lo que hace posible que ciertos cultivos se desarrollen adecuadamente. En ellos suelen desarrollarse algunos tipos de plantas como las encinas o los sauces.

4️⃣ Suelos humíferos

Los suelos de tierra negra o humíferos son beneficiosos para sembrar. Son tierras muy fértiles porque están compuestas de microorganismos que retienen los nutrientes y la humedad. Por este motivo, su aspecto tiene un color oscuro.

5️⃣ Suelos arcillosos

Los suelos arcillosos tienen un aspecto de color amarillento, ya que contienen prácticamente la mitad de su composición en arcilla. Son suelos bastante fértiles, manteniendo la humedad y los nutrientes. Sin embargo, su baja porosidad hace complicado su manejo, y las raíces, a menudo, no tienen suficiente aireación y pueden pudrirse.

En los suelos arcillosos se pueden plantar aquellas plantas que tienen raíces que tienden a ir hacia zonas profundas como aireación. Algunos ejemplos de ello son el nogal y el fresno.

6️⃣ Suelos pedregosos

Los suelos pedregosos son un tipo de suelo que se caracteriza por tener formaciones de tierra. Este tipo de suelos son semi-impermeables y no permiten la entrada de agua. Por lo tanto, son suelos de difícil cultivo.

7️⃣ Suelos de turba

El suelo de turba se caracteriza por ser de un color marrón oscuro, a veces casi negro. Tienen una textura suave y un alto contenido en nutrientes y agua. Tienen una gran capacidad para retener agua en los meses más secos y calurosos del año. Además, tienen la capacidad de proteger las raíces de las bajas temperaturas en los meses de frío.

8️⃣ Suelos salinos

Los suelos salinos son propios de climas secos. Sus características con una alta salinidad los convierten en suelos no idóneos para la agricultura. Sin embargo, hay algunos tipos de plantas que sí crecen en este tipo de suelo, como por ejemplo el ciprés o la morera.

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