La evolución del gotero

El riego por goteo ha sido un recurso valioso en la agricultura durante décadas. Para hacernos una idea, existen escritos donde se contempla que en el Siglo I a.C. en China se usaban vasijas de arcilla enterradas con la finalidad de captar el agua de lluvia para que llegase a la planta de una forma más pausada. Pero no fue hasta la década de 1860, en Alemania, cuando a esas vasijas se le empezaron a incluir los primeros prototipos de tubería.

El australiano Hannis Thill inventó y patentó los primeros microtubos de plástico, desarrolló un método que mejoraba el riego por goteo usando plásticos y microtubos que se instalaban en los campos de cultivo soltando el agua por pequeños agujeros, sin embargo, es importante destacar que fue el ingeniero israelí Simcha Blass y su hijo quienes hicieron una versión mucho más moderna desarrollando el sistema actual, liberando el agua por tuberías más grandes y usando el rozamiento para frenar la salida de agua dentro de un emisor de plástico, inventando el primer sistema por goteo externo y mejorando la optimización y eficiencia del riego.

En el artículo de hoy vas a descubrir cómo esta tecnología ha revolucionado la agricultura y ha hecho la posibilidad de disponer de cultivos más eficientes y sostenibles, incluso en cualquier hogar.

¿Qué es un gotero?

Un gotero es un dispositivo que proporciona de una forma precisa y controlada la manera de suministrar agua a las plantas. Consiste en un pequeño conducto que, mediante un sistema de elementos internos, permite que el agua gotee lentamente sobre cada una de las plantas. Esto asegura que todas reciban la cantidad exacta de agua que sea necesaria, evitando desperdicios y asegurando una eficiente absorción.

¿Cómo eran los primeros goteros que se implantaron en la agricultura?

En sus inicios, los primeros goteros se fabricaban con ollas de barro cocido que se enterraban cerca de las plantas. Estas ollas se llenaban manualmente o recogían el agua de lluvia para suministrarla lentamente a las plantas y aportar el agua necesaria al cultivo, si bien era un método eficaz, tenía el inconveniente de una constante revisión y mantenimiento. A lo largo del tiempo se han ido modificando y mejorando los sistemas de riego, no solo para mejorar la cantidad de agua suministrada al cultivo, también con la idea de evitar obstrucciones, disminuir el mantenimiento, mejorar el rendimiento e incluso enriquecer el agua suministrada usando fertilizantes a través de diferentes dispositivos.

Los datos técnicos de los primeros goteros mostraban caudales aproximados de 2 a 4 litros por hora, y su eficiencia en la aplicación de agua era alrededor de un 70-80%. Aunque simples, estos dispositivos marcaron el inicio de una revolución en el riego agrícola, facilitando el camino a los avanzados sistemas de riego por goteo que usamos en la actualidad.

Evolución del gotero: de turbulento a autocompensante

En sus inicios, los goteros turbulentos eran los más utilizados, pero no ofrecían una distribución uniforme del agua, lo que resultaba en un riego desigual y pérdidas en el cultivo por exceso o falta de agua. Sin embargo, con el tiempo se desarrollaron los goteros autocompensantes, una innovación revolucionaria que asegura una entrega uniforme del agua independientemente de las diferencias de presión en el sistema. Esto optimiza el riego y garantiza un crecimiento más homogéneo de las plantas, ahorrando agua y mejorando los rendimientos agrícolas.

Para el correcto funcionamiento de estos goteros se requiere una presión mínima de trabajo (entre 1-1,5bar dependiendo del fabricante)
Aquí tienes un breve vídeo que explica perfectamente sus características.

Evolución del gotero: de pinchado a integrado

Los goteros pinchados claramente fueron una mejora respecto a los primeros goteros en línea, ya que se evitaba cortar la tubería para añadir el gotero. Los goteros pinchados solo necesitan de una perforación para su instalación, y dejaron de lado a los goteros en línea. Con el tiempo surgieron los goteros integrados, que incorporan los goteros dentro de la tubería, con lo que no es necesario medir la distancia entre goteros para pincharlos, evitando un ahorro de tiempo y mano de obra en la instalación. Actualmente es el sistema más usado para integrar el gotero, principalmente en las grandes instalaciones de riego agrícola.

Evolución del gotero: de cilíndrico a pastilla

En la evolución del gotero integrado, hemos visto sobre todo cambios en su diseño y funcionalidad. Los primeros modelos solían ser cilíndricos, pero con el tiempo, se desarrollaron goteros en forma de pastilla. Estos últimos tienen la ventaja de tener menor superficie dentro de la tubería, consiguiendo una menor pérdida de carga y mayores longitudes de ramal respecto al mismo gotero cilíndrico. Además, el laberinto interno suele ser mayor, permitiendo una mejor filtración interna de los goteros ante las obturaciones.

Tipos de Gotero

Hoy día existen muchos tipos de goteros disponibles en el mercado, cada uno diseñado para satisfacer necesidades específicas de riego en la agricultura. A continuación te dejamos un enlace hacia nuestra web para que conozcas algunos de los que tenemos disponibles (ver los goteros de riego desde aquí). Pero ahora veamos su clasificación en función de sus características:

Según la regulación de la presión:

• Gotero turbulento: uno de los primeros diseños de goteros que se utilizaban. Proporcionan agua de manera irregular, ya que su caudal depende de la presión del agua. No son recomendables para largas distancias ni para terrenos con inclinación (Consulta su ficha técnica para conocer su máxima distancia). Su uso es frecuente en pequeños huertos y agua con poca presión.
• Gotero autocompensante: este tipo de gotero es la evolución del turbulento. Dispone de una membrana que garantiza un flujo de agua constante independientemente de las variaciones de presión en el sistema. Mejora la uniformidad del riego y optimiza el uso del agua. Uso habitual en la mayoría de las instalaciones de riego por goteo actuales.

Según la instalación del gotero:

Gotero pinchado: estos goteros se instalan haciendo pequeños agujeros mediante una herramienta adecuada en la tubería de polietileno, para a continuación pinchar los goteros en la tubería. Con este sistema podemos instalarlos a la distancia que veamos adecuada. A este gotero se le podría insertar un microtubo (gotero carpintero), para llevar el agua más lejos de la tubería. Uso frecuente en huertos y goteros con diferentes distancias entre ellos.

Gotero integrado: el gotero se encuentra en el interior de la tubería, a una misma distancia entre los emisores. De esta manera evitamos la mano de obra para la instalación de goteros pinchados (y tiempo para medida e instalación de goteros), además se evitan roturas al pisar en la recolección o su mantenimiento. Es el más usado para grandes instalaciones agrícolas e incluso puede instalarse para riego subterráneo.

Según la forma del gotero integrado:

• Gotero cilíndrico: es el diseño más antiguo para los goteros integrados, pero aún sigue usándose en la mayoría de las tuberías con gotero integrado. Estos goteros tienen una forma cilíndrica dentro de la tubería, y pueden ser tanto turbulentos como autocompensantes.
• Gotero tipo pastilla: son una versión mejorada de los goteros cilíndricos. Tienen un laberinto interno que permite una regulación más precisa ya que frenan el agua mediante el rozamiento, esto disminuye las pérdidas de carga, además de mejorar la filtración interna del gotero. La superficie de estos goteros es menor que los cilíndricos

Tipos de goteros autocompensantes:

• Gotero autocompensante (PC): este gotero es el modelo standard que usamos para regular uniformemente el caudal de los goteros, independientemente de su presión de trabajo. El gotero incluye una membrana de silicona que regula el caudal al alcanzar la presión mínima que demande el gotero para su apertura.
• Gotero antisucción (AS): son goteros autocompensantes diseñados para su uso en sistemas de riego subterráneo. Este sistema se encuentra internamente en el gotero, y consigue evitar la entrada de tierra o arena, evitando de este modo la obturación. Existen modelos que además incorporan un sistema mecánico anti raíz. Los goteros antisucción solo pueden ir integrados en la tubería, nunca pinchados.
• Gotero antidrenante (CNL): este tipo de gotero autocompensante evita el goteo al terminar el riego, reduciendo las pérdidas de agua innecesarias. Recuerda que, cuando finaliza el riego, el agua tiende a ir hacia el punto más bajo de la instalación. El sistema antidrenante consiste en que, al bajar la presión del sistema de riego a un valor determinado, la membrana que lleva el gotero se cierra y evita la salida del agua. Este modelo tiene varias ventajas frente a los demás:
  • No hay drenaje de agua en el punto más bajo de la instalación al finalizar el riego.
  • Al estar lleno de agua el sistema, se ahorra tiempo al comenzar a regar de nuevo.

Por supuesto la elección del tipo de gotero dependerá de factores como el tipo de cultivo, las condiciones del suelo, el tamaño del área de riego y la disponibilidad de agua. Una vez tengamos claras las características de cada cultivo, los agricultores pueden seleccionar el gotero más adecuado para maximizar la eficiencia y la productividad de sus plantaciones.

Conclusión

Siguiendo estos consejos, podrás sacar el máximo partido para tu sistema de riego por goteo, optimizando el agua y obteniendo cosechas más saludables y abundantes. ¡Aprovecha las ventajas que la evolución de los goteros han traído para la agricultura!.

Y para acabar, te dejamos con algunos de los productos más destacados de nuestra web que te ayudarán en la elección del tipo de gotero que necesitas.