Cómo regar un huerto urbano

El éxito de los cultivos de un huerto urbano depende de múltiples factores. Como ya te contamos, es necesario planear con cuidado la ubicación del cultivo, el tipo de suelo que más se adapta a las condiciones del lugar y de lo que queremos producir y qué maceteros son los más adecuados. Un factor tan importante como los mencionados es el riego.

Elegir el tipo de riego que más se adapte a las condiciones meteorológicas, del terreno y de nuestro cultivo será una de las claves para que podamos contar con un huerto urbano sano y productivo. 

Lo más recomendable en este tipo de cultivos es un riego localizado. Los huertos urbanos suelen estar compuestos por pequeñas macetas o parcelas, por lo que un riego controlado permite tanto ahorrar agua como asegurarse de que cada planta recibe la cantidad de agua necesaria. Si el terreno es algo mayor, también pueden utilizarse otros métodos de riego no localizado, como el riego por surcos o aspersión.

Tipos de riego en un huerto urbano

Riego a mano: manguera y regadera

Si el huerto urbano es muy pequeño y contamos solo con una parcela pequeña o maceteros no muy grandes, la opción de riego más obvia será recurrir a una regadera. Si preferimos contar con una corriente de agua continua, una manguera nos aportará también el control que necesitamos sin necesidad de ir a buscar más agua de forma habitual. 

El riego con manguera y regadera puede usarse como método principal de riego si la zona de cultivo es pequeña o como riego secundario, sirviendo de apoyo a otro tipo de riego que actúe como primario.

Goteo

Este sistema es el más utilizado en los huertos urbanos ya sea en terrazas, balcones, jardines o parcelas dedicadas para su uso exclusivo como huerto urbano.

El riego por goteo consiste en hacer llegar a la planta un riego controlado y constante. Este sistema permite el desarrollo óptimo de la planta, evitando que se pueda producir en ella estrés hídrico. Los goteros permiten también el ahorro de agua ya que aportan la justa, sin que se produzcan desperdicios. 

Para realizar una instalación de riego por goteo en un huerto urbano lo más recomendable es utilizar goteros autocompensantes, capaces de mantener un caudal de agua constante. Dentro de los goteros autocompensantes encontramos los integrados o los de botón. En huertos urbanos los más usuales son los de botón, ya que pueden ser instalados en las tuberías a distancias no equidistantes según las necesidades del cultivo, su tamaño, etc.  

Microtubo

Los microtubos son pequeñas tuberías que hacen llegar el agua de forma directa a la planta que es necesario regar. Para utilizarlos deberemos conectar pequeñas tuberías a la tubería principal y llevarlas hasta el cultivo, haciendo que el extremo del microtubo coincida con el lugar en el que debe depositarse el agua para el riego.

Microaspersión

La microaspersión es un tipo de riego que hace llegar al cultivo agua en forma de gotas muy pequeñas. Este riego es apto para cosechas sensibles ya que el tamaño de las gotas que crea no daña las plantas. Es similar a la aspersión tradicional, pero los elementos necesarios para producirla son de un tamaño menor al común, provocando que el tamaño de la zona de alcance disminuya.

Este riego requiere de nebulizadores y difusores. Mientras que los nebulizadores se encargan de transformar el agua en una neblina, los difusores la propulsan en el ángulo deseado para que llegue al cultivo. 

Factores a tener en cuenta para elegir un tipo de riego

• Cantidad de agua que requiere cada tipo de cultivo
• Calidad del agua de riego
• Climatología del lugar
• Tamaño de la parcela o lugar de cultivo

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