ÓSMOSIS DOMÉSTICA

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La ósmosis doméstica es un proceso que se utiliza para purificar el agua en el ámbito residencial. Se trata de un sistema de filtración que utiliza una membrana semipermeable para eliminar impurezas, contaminantes y sales disueltas en el agua, produciendo así agua potable de alta calidad.

El proceso de ósmosis inversa se basa en el principio de la ósmosis, que es el movimiento natural de las moléculas de agua desde una solución menos concentrada hacia una solución más concentrada a través de una membrana semipermeable.

En el caso de la ósmosis inversa, se aplica una presión externa al agua para invertir el flujo natural y forzar la separación de las moléculas de agua de las impurezas y los contaminantes.

Un sistema típico de ósmosis inversa doméstica consta de varias etapas de filtración.

En primer lugar, el agua pasa por un pre-filtro que elimina partículas grandes como sedimentos, arena y óxidos.

Luego, pasa a través de una membrana semipermeable muy fina que retiene contaminantes como bacterias, virus, productos químicos, metales pesados y sales disueltas.

Posteriormente, el agua filtrada pasa por un filtro de carbón activado para eliminar sabores y olores no deseados.

Al final del proceso, el agua purificada se almacena en un depósito y está lista para su consumo.

Los sistemas de ósmosis inversa doméstica son ampliamente utilizados para mejorar la calidad del agua potable en el hogar, ya que pueden eliminar una amplia gama de contaminantes y proporcionar agua más segura y saludable.

Es recomendable consultar las instrucciones del fabricante y seguir las pautas de mantenimiento específicas para el sistema de ósmosis inversa doméstica que se esté utilizando, ya que los detalles pueden variar según el modelo y la marca.