Nebulización

Los nebulizadores se encargan de transformar un flujo de agua en gotas muy pequeñas. En los nebulizadores, el agua llega a una gran presión y, al salir por un orificio muy pequeño, el flujo se dispersa, creando una neblina.

La principal tarea de los nebulizadores es la regulación de la temperatura en lugares cerrados como invernaderos, donde es necesaria una ventilación constante para permitir la entrada de aire seco del exterior. También ayudan a que la humedad necesaria para el correcto crecimiento de las plantas se mantenga constante.

Estos componentes también suelen formar parte de las instalaciones de microaspersión, siendo aquí utilizados para el riego de cosechas frágiles. El agua nebulizada no daña ni los cultivos ni el suelo en el que se plantan.

En Mundoriego ponemos a su disposición nebulizadores tanto para uso agrícola como para jardines, todos ellos con distintos caudales, presiones y accesorios. riego por aspersión