¿Alguna vez te has parado a pensar qué podría suceder si, por alguna razón, el suministro de agua regular que llega a tu cultivo se interrumpe? Las consecuencias pueden ser de un tipo u otro dependiendo del tiempo que tardemos en darnos cuenta. Depender del azar en este tipo de tareas no es una buena idea y esa es, básicamente, la razón de existir de los depósitos.

Qué son los depósitos agrícolas

Los depósitos son contenedores para líquidos cuyo objetivo es combatir cualquier problema de abastecimiento puntual que podamos tener en nuestro pequeño huerto o en instalaciones de riego con un mayor tamaño, y así garantizar que nuestro sistemas de riego por goteo, aspersión, etc... funcione de manera regular.

Si en algún momento, y por la razón que sea, el suministro de agua corriente se interrumpe, los depósitos nos garantizan líquido suficiente para abastecer nuestras necesidades, tanto desde el punto de vista agrícola, ganadero o personal, hasta que el problema sea controlado. En cualquiera de los casos, si el sistema de abastecimiento no sufre ningún percance, teniendo estos depósitos garantizaríamos una cantidad de agua que también es importante para localidades que no tienen un acceso directo de agua corriente.

Existen una gran cantidad de materiales con las que se fabrican los contenedores, pero no todos son igual de convenientes. Los más aconsejables son aquellos elaborados con polietileno alta densidad y poliéster con fibra de video ya que resultan más resistentes a la hora de entrar en contacto con sustancias corrosivas presentes en los fertilizantes y otros tratamientos para el riego agrícola.

Un punto positivo es que estos contenedores se encuentran a tu disposición en una gran cantidad de tamaños de forma que se ajustan exactamente a lo que necesitas. También hay distintos tipos de los que te hablamos a continuación.

Tipos de depósitos para cultivos y huertos urbanos

El depósito cónico se llama así por su forma. Uno de los modelos más demandados es el depósito PEAD ( polietileno alta densidad) cónico sin boca hombre que es apto para alimentación, ganadería, aguas agrícolas con productos químicos... Los hay en distintas capacidades: 500 litros, 1.000 litros, etc.

Los depósitos botellón, como podrás suponer, tienen forma de botella grande. Son aptos para aguas agrícolas y pueden usarse tanto en interiores como al aire libre. Están fabricados en polietileno lineal aditivado anti-UV, calidad alimentaria.

Los depósitos dosificadores también se presentan en distintos tamaños y capacidades. Ofrecen una muy alta resistencia química, mecánica y también contra los impactos. Son especialmente indicados para trabajos industriales, así como para bombas dosificadoras en piscinas y potabilizadoras.

Hay un último tipo de depósitos, los depósitos para enterrar, no tan relevantes como los anteriores, aunque muy útiles dependiendo de su necesidad, que están diseñados para ser enterrados. Es corriente que se fabriquen de una sola pieza para garantizar estanqueidad. Son altamente resistentes debido a su uso y ubicación.

¿Cuál de estos depósitos te conviene usar? Todo dependerá de para qué lo quieras usar exactamente. Si tienes cualquier tipo de dudas, ponte en contacto con especialistas como nosotros en Mundoriego, y te asesoraremos de forma efectiva y sin ningún tipo de compromiso.

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